1 Sitio(s) de ejecución
Vladimir R., un sobreviviente judío: « Los judíos caminaron en filas llenando el largo de la calle, la policía caminaba paralela a ellos. La gente iba allí por su propia voluntad. Ustedes se preguntarán: ¡¿por qué?! Fue entonces, al inicio de la calle Mechnikov que los judíos empezaron a sentirse como prisioneros. La expresión “por su propia voluntad” no es totalmente correcta. Marchaban por sí mismos y nadie los forzaba a salir de sus hogares, pero ellos no podían más que respetar las órdenes de los alemanes, las cuales estaban colocadas a través de la ciudad, en cada espacio público, en cada edificación. Las órdenes decían, -Recuerdo exactamente lo que decían, que todos los judíos de Kiev tenían que presentarse en el área de Lukianovskaya alrededor de las 9 am, -No recuerdo nada más acerca de la hora exacta, bajo pretexto de ser enviados a otro lugar para labores forzadas. Aquellos que no acataran las órdenes serían fusilados. Aquellas personas que protegieran o escondieran a un judío, como les llamaban los alemanes “kike”, serían asesinadas. Esa era la razón por la cual los judíos eran forzados a ir allí. La población local no podía ocultarlos. Sin embargo, hubo algunas personas quienes ocultaron judíos. Estas personas fueron reconocidas como Virtuosos entre la Nación.
YIU: ¿Tenían listados los alemanes?
T: Sí, Seguro tenían listados en cada edificio. Había listados de los ocupantes que fueron sistemáticamente enviados a la administración municipal. Los alemanes podían tener acceso a esos listados.
YIU : ¿Esos listados fueron compartidos antes de la Guerra o bajo las órdenes alemanas?
T: No se. Hasta el día de hoy nadie pudo encontrar esos listados. Por ello, el número exacto de víctimas es desconocido”. (Testigo n°236, entrevistado en Kiev, el 10 de octubre de 2005)
“El 28 de septiembre de 1941, bajo órdenes del comandante alemán, todos los civiles de orígen judío en la ciudad de Kiev debían venir con sus objetos de valor al área del cementerio judío en la calle Lukyanovskaya. Respetando la orden, vine con mi hija, y sin mis pertenencias, puesto que sabía que seríamos exterminados, junto con miles de otros ciudadanos de Kiev al lugar de reunión donde una escena terrible e inimaginable estaba tomando lugar. La enorme muchedumbre de personas, desde niños de pecho hasta ancianos de avanzada edad, fueron rodeados por una guardia reforzada de soldados alemanes armados con ametralladoras y metralletas. […] La gente con objetos personales eran apartadas en un cobertizo, donde eran despojados de todas sus pertenencias; anillos de oro, aretes, broches, relojes, etc. Llantos, sollozos y gritos ahogaban los sonidos de todo lo que estaba sucediendo en el sitio de tiroteo. Al mismo tiempo, los alemanes seleccionaban de entre la muchedumbre 100-150 personas, apresurándolas hacia el barranco, conocido como “Babi Yar”, y llevaron a cabo el tiroteo masivo con ametralladoras y metralletas. Yo también me encontré junto con mi hija de cuatro años y medio, Lyudochka, en uno de los grupos seleccionados para ser fusilados. Cuando yo, junto con otros, fuimos llevados al barranco (Yo estaba en el medio del grupo), nos detuvieron. Los bebés de pecho y niños pequeños fueron arrancados de los brazos de sus madres y lanzados como troncos al lado, donde fueron fusilados con ametralladoras y metralletas. Debido al hecho de que yo me encontraba en el medio del grupo y ya estaba anocheciendo, caí al suelo, sin esperar a que el tiroteo empezara y coloqué a mi hija debajo de mí. En ese instante escuché estallar la ametralladora y la gente sangrando cayó sobre mí. Permanecí acostado en esa posición cerca de dos horas hasta que todo estuvo en silencio, permaneciendo así vivo y salvando la vida de mi hija. Cuando ya había oscurecido del todo, me levanté cuidadosamente, asegurándome de que no hubieran guardias alrededor, tomé a mi hija y empecé a abrirnos camino por entre los cuerpos hasta un refugio seguro para estar a salvo. Muy cuidadosamente, en gran riesgo y con mucho esfuerzo, llegué al barrio de Babi Yar y nos escondimos por cuatro días en una de las bodegas. […]” [Declaración de una judía sobreviviente, Elena Knysh, nacida en 1914, dada a la Comisión Extraordinaria del Estado (ChGK) el 2 de 1944; RG.22-002M:7021-65-235]
“Unos pocos días después de nuestro arribo en Kiev, un destacamento de alrededor de 20 hombres de Poltava, Ucrania
Fueron destacados allí. Yo fuí destacado allí también. Nos quedamos solamente por un corto tiempo en Poltava y luego a nosotros, los conductores, nos fue ordenado llevar nuestros vehículos dañados a los cuarteles de “Comandos Especiales” 4a’s (formados por prisioneros judíos forzados a cooperar) en Kiev para repararlos. Hubo tres de nosotros que fuimos a Kiev. Creo que llegamos por la noche. Una vez allí, nos reunimos con Blobel quien nos dijo: “Mañana temprano ustedes también tomarán parte […]”. Blobel no nos aclaró en qué manera tomaríamos parte. Muy temprano, la mañana siguiente los miembros del escuadrón llenaron un camion y llevados a un área en las afueras de Kiev. Yo mismo, no tenia que conducir ese día. El trayecto duró probablemente media hora. En el lugar donde nos detuvimos una enorme montaña de ropa llamó mi atención. Después de que salimos del camión, nos dieron de primero algo de alcohol. Era grog o ron. Luego, vi una zanja que parecía un cauce seco de río. Había ya varias capas de cuerpos dentro. En un punto, un puente de madera se extendía por la zanja. Las ejecuciones iniciaban con varios de los miembros de nuestro escuadrón bajando la zanja. Al mismo tiempo, alrededor de 20 judíos eran traídos a través de una ruta de conexión. Otros miembros de la policía de seguridad estaban estacionados en la zanja y estaban solamente preocupados por llenar los cargadores de las metralletas con munición. Los judíos debían acostarse sobre los cuerpos y eran entonces disparados en la parte atrás de la cabeza. Más y más judíos fueron traídos para ser baleados por igual. Los tiradores luego trepaban fuera de la zanja y entonces otros grupos de la policía de seguridad, incluyéndome a mí, entramos a la zanja. Tuve entonces que actuar como tirador durante más o menos 10 minutos, teniendo que ametrallar de 30 a 50 judíos durante ese tiempo. Recuerdo que hombres y mujeres de varias edades fueron masacrados. No supe con seguridad si había niños entre ellos. Podría ser que había madres quienes sostenían a sus hijos en brazos. La mayoría de judíos estaban desnudos. Unos cuantos aún estaban en paños menores. Creo que los tiroteos en ese día duraron hasta alrededor de las 3 p.m. Después de ello regresamos a nuestros cuarteles para almorzar”. [Del testimonio de Viktor Trill, antiguo conductor de los “commandos especiales” 4a de los Escuadrones de la Muerte C (Einsatzgruppe C), dado durante el antejuicio contra los miembros de los Comandos Especiales, por la oficina del fiscal en Darmstadt; Barch, BAL, B162-5652]
Kyiv es la capital de Ucrania, localizada en la parte norte-central del país en los bancos del Río Dnipró. El primer registro de una comunidad judía en Kyiv se remonta al año 930, aunque desde la Fundación de la comunidad en el siglo VIII, muchos mercaderes judíos se habían establecido. En el curso de las siguientes centurias la comunidad judía no tuvo oportunidad de crecer mucho debido a la expulsion y constante rivalidad entre judíos y cristianos. Sin embargo, para 1809, 452 judíos vivían en Kyiv constituyendo el 25% de la población total y para 1815 la población se incrementó a 1,500 judíos. Entre 1827 y 1858 la residencia en Kyiv estaba prohibida para los judíos o limitada a los judíos mercaderes quienes permanecían en la ciudad por no más de un día. En 1861, había dos suburbios judíos con derecho otorgado a permanecer en Kyiv. El primer suburbio estaba localizado en el distrito Lybed y el otro en Podol. Para 1872, 13,803 judíos vivían en la ciudad, comprendiendo el 13% total de la población. La mayoría de los judíos eran artesanos; principalmente sastres y carpinteros, o estaban involucrados en negocios de imprenta. Había muchos mercaderes entre los judíos quienes estaban involucrados en pequeña escala commercial de productos de granja, textiles, ropa, y materiales de construcción. Había algunas familias judías acaudaladas quienes vivían de la industria azucarera, por ejemplo las familias Brodsky y Zaitsev, así como muchos médicos, abogados y otros miembros de la intelectualidad. Hubo varios pogromos (ataques violentos) organizados en diferentes periodos: en 1648, mayo 1881, octubre 18, 1905, y el otoño de 1919. Durante estos pogromos, muchos hogares y tiendas fueron saqueados, y en algunos casos, los judíos fueron asesinados. Sin embargo, la comunidad judía continuó creciendo y se convirtió en una de las más prósperas en toda la Rusia Zarista, de la cual Ucrania formaba parte. Hubo al menos dos sinagogas, una de las cuales fue construida en 1898, y una kenessa, la cual estaba localizada en la Calle Yaroslavov Val. Todos estos edificios se encuentran preservados hoy, pero solo dos de ellos se utilizan como sinagogas aún. De 1920-1922 la población sufrió de tifus y hambruna las cuales golpearon la ciudad. Para 1923 el 32% de la población era judía. En los 1930s muchos mercaderes judíos se unieron a los sindicatos comerciales mientras otros se involucreron en industria pesada. El idioma principal de la comunidad judía era el Yiddish. En la noche de la Guerra, alrededor de 230,000 judíos vivían en Kyiv incluyendo refugiados de la ocupada Polonia. En el tiempo del arribo alemán, el 19 de septiembre de 1941, de 40-60 mil judíos permanecían en la ciudad, incluyendo los judíos refugiados quienes llegaron del Oeste, mientras miles de judíos locales lograron ser evacuados o se marcharon por su cuenta. Sin embargo, el número exacto de judíos que evacuaron la ciudad en la noche de la Guerra permanece desconocido y debatible entre estudiosos.
La ejecución masiva de judíos comenzó poco después del arribo alemán, aún antes de que Kyiv fuese tomada por la administración civil alemana. Bajo pretexto de ser responsables por las explosiones ocurridas el 24 de septiembre de 1941, en las calles de Kreshatyk y Prorizna, las cuales resultaron en la muerte de cientos de soldados y oficiales alemanes así como la destrucción de sus cuarteles generales. El exterminio de judíos inició inmediatamente después. El 28 de septiembre a través de notas colocadas por toda la ciudad, la población judía entera de Kyiv fue ordenada a presentarse el lunes 29 de septiembre a las 8 a.m. en la esquina de las calles Melnykova y Dekhtiarivska con sus objetos de valor, comida y documentos, bajo el pretexto de deportación a los campos de trabajo. Esos judíos, quienes se presentaron, de acuerdo con los reportes de los escuadrones de la muerte ( Einsatzgruppen) , numerados 33,771. Fueron llevados sobre la calle Melnykova hacia el cementerio judío, localizado cerca de una barranca conocida como Babyn Yar, también conocida como Babi Yar (Ruso), donde después de ser desnudados, fueron asesinados por balas en grupos de diez en su borde. Los primeros tiroteos en masa en Babyn Yar duraron dos días y fueron conducidos por los “commandos especiales” 4a (Sonderkommando 4a), encabezados por Paul Blobel, y acompañado por la policía alemana y local. Aquellos judíos que no fueron asesinados durante la masacre de dos días de finales de septiembre de 1941 fueron asesinados en los primeros días de octubre 1942, por los escuadrones de la muerte (Einsatzkommando 5). Hubo un grupo adicional de 1,500 a 3,000 judíos, de acuerdo a diferentes fuentes. Al menos 100 judíos más fueron asesinados en noviembre de 1941 por la misma unidad.
En los meses siguientes a la masacre, los KdS Kyiv destacados en Kyiv mataron miles más en Babyn Yar, incluyendo más judíos así como no judíos; incluyendo civiles, gitanos nómadas y Roma, Comunistas, prisioneros de Guerra soviéticos y nacionalistas ucranianos. Con frecuencia, las víctimas serían conducidas por buses dos veces a la semana en el área Babyn Yar y asesinadas allí. El 18 de noviembre de 1941, cerca de 300 pacientes judíos de la Institución psiquiátrica Pavlov en Kyiv fueron asesinados cerca de Babyn Yar.
En mayo de 1942, fue creado un campo de trabajo en el área de Syrets. Esta se encontraba en el área Babyn Yar. Para diciembre ya contaba con 2,000 reclusos, un tercio de los cuales era judío. Los reclusos eran sistemáticamente llevados al área Babyn Yar y asesinados.
Para borrar las huellas de sus crímenes, los alemanes empezaron la Operación 1005 bajo Paul Blobel, quien estaba en comando en at Babyn Yar. Para esta operación, los prisioneros del campo de trabajo de Syrets, judíos y no judíos fueron forzados a desenterrar y quemar los cuerpos. La noche del 28 y 29 de septiembre de 1943, después de un levantamiento organizado, un par de docenas de detenidos lograron escapar y sólo 15, nueve de los cuales eran judíos, sobrevivieron hasta la liberación.
Los estudiosos creen que entre 50,000 a 100,000 personas fueron asesinadas en Babyn Yar, incluyendo al menos 40,000 judíos. Entierros masivos fueron encontrados Darnytsa, el campo de Syrets, y Kyivo-Pecherska Lavra, donde un campo de trabajo con hombres jóvenes judíos (probablemente prisioneros de Guerra judíos) fue localizado. La ciudad fue liberada por la Armada Roja el 6 de noviembre de 1943.
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