1 Sitio(s) de ejecución
Nadia Y., nacida en 1930, testigo del fusilamiento: “Cuando los judíos llegaron al lugar de la matanza, los detuvieron no muy lejos de la fosa. Luego, en grupos de unas diez personas más o menos... no las conté... fueron conducidos al borde de la fosa y fusilados. Antes de ser fusilados, todos fueron obligados a desnudarse. Mi padre y yo pudimos verlo todo desde unos 60 m de distancia.”
YIU: ¿Qué estabais haciendo allí?
W: Pasábamos por allí, mi padre y yo. Íbamos en un carro. No lo sé exactamente, pero creo que íbamos al centro de la ciudad.
YIU: ¿Había alemanes y policías en el lugar?
W: Sí. La mayoría eran alemanes, pero también había algunos policías locales. Todavía recuerdo los nombres de algunos de ellos. Pero por lo que recuerdo, fueron los alemanes los que apretaron el gatillo. Una vez fusilados todos los judíos, se recogieron todas sus pertenencias y se almacenaron en el pueblo. La policía local dijo a los aldeanos que eran libres de ir a buscar y llevarse lo que quisieran. Yo, que era un niño, también fui allí y cogí unas cerillas y un hilo. Cuando los llevé a casa, mi padre me gritó y me dijo que fuera a devolverlos". (Testigo n°2616U, entrevistado en Pochaiv, el 11 de julio de 2022)
“En julio de 1941, al comienzo de la ocupación del distrito de Pochaiv por los alemanes, llegaron al pueblo de Pochaiv hombres de la Gestapo. Con las indicaciones de los traidores a la Patria, D. [ilegible], que trabajaba a las órdenes de los alemanes como jefe de distrito, P.L., que trabajaba para el comandante alemán como intérprete, 120 hombres de nacionalidad judía, residentes en Pochaiv fueron detenidos durante la noche. Treinta de estos hombres fueron llevados con palas bajo la guardia de tres soldados alemanes armados con ametralladoras y 12 policías a Belaya Gora que se encuentra a 3 km de Pochaiv en dirección a la ciudad de Kremenets, donde fueron obligados a cavar una fosa supuestamente para enterrar los caballos muertos de los alemanes. A las 14:00, una vez cavada la fosa, el jefe de policía M., los soldados alemanes y los policías borrachos llevaron a los otros noventa hombres a la fosa. Allí les hicieron tumbarse en la fosa, al igual que a los otros treinta que habían cavado la fosa. Entonces cuatro soldados alemanes con ametralladoras empezaron a disparar a los prisioneros. Los policías y los alemanes dispararon a estos ciudadanos inocentes en la cabeza o en la nuca.
Una de las víctimas, llamada Skulskin, pidió al comandante alemán que le disparara a él pero no a su hijo, a lo que el alemán respondió: "os reservamos el mismo destino a todos vosotros". Todos los policías y los alemanes se rieron mucho.
La salvaje ejecución llevada a cabo por los alemanes y los traidores a la Patria terminó a las 16:00 horas.
En agosto de 1942, un batallón de soldados alemanes llegó al pueblo de Pochaiv. Con la ayuda del comandante del distrito y de la policía, dirigida por el jefe de policía M., llevaron a cabo el exterminio total de la población judía, incluidos hombres, mujeres y niños. Los judíos del gueto fueron transportados bajo fuerte vigilancia a un foso antitanque a la salida del pueblo de Pochayev, en la calle Lipovaya, detrás del cementerio polaco. Allí los alemanes les ordenaron desnudarse. Luego, sin distinción de edad ni sexo, los condujeron al borde de un foso donde les dispararon con ametralladoras o fusiles en la nuca. Se oían gritos de mujeres y niños por todo el pueblo. La gente del pueblo fue requisada para rellenar la fosa.” [Acta redactada por la Comisión Estatal Extraordinaria Soviética (ChGK) el 23 de septiembre de 1944; GARF 7021-75-11].
Pochaiv se encuentra a 101 km (63mi) al norte de Ternopil. Fue fundada en el siglo XV y alberga uno de los lugares santos ortodoxos orientales más sagrados, el monasterio ortodoxo oriental (Lavra). Los primeros registros de las crónicas sobre la ciudad datan de 1527. La prosperidad del monasterio comenzó en la segunda mitad del siglo XVII gracias a las actividades del hegúmeno Iov Zheleza (1602-1651). A partir de 1730 comenzó a funcionar la imprenta Pochaev, que imprimió 187 libros. La Lavra es rica en murales, esculturas, ornamentos y es visitada como lugar de curación. Durante el periodo de entreguerras, la ciudad estuvo bajo dominio polaco, pero en 1939 pasó a manos de la Unión Soviética. Los primeros registros de los judíos se remontan al siglo XVIII. En 1768 vivían en la ciudad unos cien judíos. En 1897, su número había aumentado y representaban el 72% de la población total. La mayoría eran comerciantes y comerciaban con el monasterio o con los peregrinos. En 1873, había dos sinagogas en Pochaiv. En 1921, tras los pogromos de 1919, la población judía había disminuido a 1.083 judíos, que representaban sólo el 47% de la población total. Muchos de ellos abandonaron la ciudad en busca de un lugar más seguro para vivir. En vísperas de la guerra, se calcula que aún vivían en la ciudad unos 1.000 judíos.
Pochaiv fue ocupada por las fuerzas alemanas el 30 de junio de 1941. La matanza de los judíos comenzó una semana después. El 8 de julio de 1941, unos 106 judíos, miembros del Partido Comunista Juvenil, fueron detenidos, encarcelados en la comisaría de policía y más tarde, tras ser torturados, llevados para ser fusilados en el bosque cercano. En verano, a principios de septiembre, todos los judíos fueron marcados con la estrella de David. Se estableció un burdel para alemanes, en el que trabajaban 20 chicas de entre 18 y 20 años. Para que no se llevaran a sus hijas, los padres tenían que pagar un soborno. Los alemanes y la policía local robaban sistemáticamente a los judíos. En enero de 1942 se creó un gueto. Estaba rodeado por una valla de madera con alambre de espino. Los reclusos judíos, en su mayoría hombres, eran obligados a realizar trabajos forzados, como la construcción de carreteras o la limpieza. Según algunas fuentes históricas, el gueto fue liquidado el 12 de agosto de 1942. Ese día, la Policía de Seguridad y el SD alemanes llegaron desde Ternopil. Posteriormente, los alemanes y la policía local reunieron a todos los judíos a la entrada del gueto. Tras una selección, las víctimas fueron conducidas en columna hacia el cementerio, donde se había cavado una fosa. Una vez en el lugar, los judíos tenían que desnudarse y eran fusilados en el borde de la fosa en grupos de cinco a diez personas. Unos 30 artesanos judíos seleccionados durante la concentración fueron dejados para limpiar el gueto. Fueron fusilados poco después en una fosa común separada.
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